El corte de ruta por parte de la gente de Peñas Blancas demuestra una vez más que la política argentina va siempre detrás de los reclamos de la gente, nunca se anticipan sino que actúan por acto reflejo: una protesta y en seguida manifiestan que se ocupan del tema, etc., y algunos no sólo no reconocen los reclamos sino que lo adjudican a agitadores, infiltrados y toda la serie de calificativos que se colocan para manifestar la propia negligencia o impotencia o simplemente inutilidad.
La gente de Peñas Blancas hace años que tienen esa ruta destruida que les impide sacar en forma decente las cosechas, no tienen transporte, etc; esto lo saben todos, pero seguramente habrá algunos que recién ahora buscarán e intentarán arrimar las soluciones. Siempre esperan que la copa rebalse, siempre atrás, siempre tarde.
Final de lo que quedaba del asfalto en P. Blancas, al fondo la comisaría.
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