Yo lo vi, porque estuve cerca. Llegaron varios, cada uno traía un mapa y una brújula. Otros bajaron de sus camionetas con motosierras y machetes. Todos acordaron que era ahí, por las dudas había un hombre viejito, muy viejito que contó que en su infancia él había venido.
Comenzaron a trabajar, fueron desbrozando la maleza hasta que por fin aparecieron las ruinas...luego llegaron los metalúrgicos que con soldadoras y cortadoras lograron abrir las puertas. Las alimañas y telas de arañas lo cubrían todo. De a poco y lentamente limpiaron algo, luego trajeron varios faroles de kerosene para iluminarse, pues ya había llegado la noche. Después hablaron, se felicitaron, la exploración había llegado a su fin, habían encontrado la Cámara de Comercio de Catriel.
Comenzaron a trabajar, fueron desbrozando la maleza hasta que por fin aparecieron las ruinas...luego llegaron los metalúrgicos que con soldadoras y cortadoras lograron abrir las puertas. Las alimañas y telas de arañas lo cubrían todo. De a poco y lentamente limpiaron algo, luego trajeron varios faroles de kerosene para iluminarse, pues ya había llegado la noche. Después hablaron, se felicitaron, la exploración había llegado a su fin, habían encontrado la Cámara de Comercio de Catriel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario